Fábrica
Textil BELLA UNIÓN en Arteaga, Coahuila.
- Guillermo Purcell la funda sobre ruinas incendiadas, en 1922 como la “Compañía Purcell y Hermanos”.
- A finales del Siglo XIX fue primero la Fábrica de “Palomas” y después, la Fábrica de “Dávila Hoyos”, la cual fue quemada en 1910.
- Antonio Valdés Casas, uno de los últimos 250 trabajadores nace en BELLA UNIÓN en 1926 y trabajó hasta 1963, año en que cerró la Fábrica. Narra cómo y qué producían.
Por LUIS E.
GALINDO CARRILLO
Entrevista
Exclusiva
BELLA UNIÓN,
municipio de Arteaga, Coahuila.- Los años como dice una canción, se
le vinieron encima, pero, sacando juventud de su pasado, como dice
otra canción, tiene humor para prepararles comida casi a diario a
los suyos, y de vez en cuando, algún banquete para toda su familia y
vaya, que mire usted, además de su esposa María del Socorro Udave
Contreras, cuenta con 5 hijos y 16 nietos, pero su buen humor todo lo
hace más fácil y la vida más llevadera al narrar sus recurdos de
su querida BELLA UNIÓN en el municipio de Arteaga, Coahuila, a 17
kilómetros de Saltillo, la capital del norteño estado de Coahuila
en la República Mexicana.
Don Antonio
Valdés Casas
nacido aquí el 20 de octubre de 1926, fue uno de los
últimos 250 trabajadores que tuvo al cerrar la Fábrica textil en
Bella Unión, la “COMPAÑÍA PURCELL Y HERMANOS”. Este nombre de
BELLA UNIÓN, dice Luis Jaime Tamayo -autor de las fotos de la
Fábrica-, se lo puso Guillermo Purcell quien al firmar con sus
socios el Acta constitutiva, les manifestó con alegría, que era
ésta, una BELLA UNIÓN.
El director
era José Ribé y Salomé Perales el gerente, “cuando yo trabajé
ahí de 1942 al mes de abril de 1963, fecha en que cerró sus puertas
aún cuando todavía participamos en el último desfile del primero
de mayo”. Agrega don Antonio que “entre las prestaciones tenían
gratuitamente casa, energía eléctrica y demás servicios
primarios”.
Antes de la
“Bella Unión”, en el siglo XIX fue primero aquí, la Fábrica de
“Palomas” y después, la Fábrica de “Dávila Hoyos”, pero,
manifiesta don Antonio que “en 1910 la quemaron los carrancistas y
fue hasta 1922 que volvió a funcionar”.
Desde luego,
dice con orgullo, los fundadores de Bella Unión a principios del
siglo XIX fueron las familias de los González, los Dávila, los
Valdés, los Fuentes y los Flores.
A propósito,
Jesús Valdés Morales ( 1890 – 1981 ) originario de este sitio,
casó con Josefina Casas Muñiz oriunda de Providencias, municipio de
Galeana Nuevo León, y quienes aparecen en esta fotografía, el año
de 1930, con los tres primeros hijos de ocho que tuvieron aquí. El
niño es José Antonio Valdés Casas, el hombre de la entrevista, con sus
hermanas Ramona, de brazos, y de pié Francisca.
Sus otros hermanos
fueron: Jesús, Herlinda, Florentino, Oscar y Benjamín. Sus abuelos
fueron, Juan Valdés Flores, de Bella Unión y, Francisca Morales,
del rancho Los Morales del municipio de Ramos Arizpe, Coahuila.
Los hijos de
don Antonio son: María, José Antonio, Sergio Salvador, María del
Socorro y el periodista Carlos Francisco Valdés UDAVE.
“Desapareció
la fábrica, desapareció la turbina y desapareció todo; no hay nada
en Bella Unión”, dice con nostalgia y recuerda que “la fábrica
trabajaba con la caída de agua por medio de una turbina, para hacer
que la maquinaria trabajara a gran velocidad”. Indica que el agua
procedía de Los Chorros, de Los Álamos y del Ojo Negro, el cual se
encuentra a mitad del Cañón del Chorro a la altura del segundo
puente sobre la carretera federal 57 México – Piedras Negras.
- ¿ Y aquí qué hacían?, bueno y para decirlo rápido y con la velocidad del agua, “le diré que 6 pacas diarias de 250 kilos cada una, las convertíamos en hilados y tejidos, y con los telares producíamos telas de: indio, granité, loneta, cuadrillé y telas para franelas, sábanas y telas de colores con cenefa”.
“Trabajábamos
los 3 turnos, pero 2 básicamente de 48 horas a la semana el primero,
y de 42 el segundo y, éramos 250 trabajadores en los distintos
departamentos como era los de: blanqueo, tintorería, afelpadoras
para hacer la franela, y el departamento de Acabado en donde se
doblaban las piezas de tela de 25 metros de largo.
La nieve de diciembre de 1998, cubrió aquí lo que fue
la BELLA UNIÓN, pero el olvido se levanta con los recuerdos de don
Antonio quien ahora todo lo mide y todo lo mira a través de aquellas
multicolores telas.
EVIDENCIAS
Lo Mejor de Coahuila. Número 13 AÑO III. JULIO-AGOSTO 2000 ( La
Fábrica de Bella Unión páginas 6 y 7 ), SALTILLO, COAHUILA,
MEXICO. Del autor y editor LUIS EDELMIRO GALINDO CARRILLO, autor de
esta exclusiva Entrevista. Una colección de la Revista EVIDENCIAS está en la Hemeroteca del Archivo Municipal en Saltillo.
Muy bueno el artículo y las fotos. ¿Porqué los carrancistas quemaron la fábrica? ¿Acaso Purcell era opositor a la Revolución Mexicana? ¿Será cierto que fueron los carrancistas? Cuánta audacia de estos empresarios, instalar una empresa de este nivel en este poblado aislado en ese tiempo, y cuánta buena voluntad: la de construir casas con servicios primarios para sus empleados.
ResponderEliminarYo nací muy cerca de la fábrica en casa de mis abuelos maternos mi abuelo trabajaba en la fábrica de hilados como almacenista.
ResponderEliminarTengo muy bellos recuerdos de mi infancia aunque yo vivía en Monterrey .N.L.
Mi abuelo también termino de trabajar cuando fue cerrada.
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