martes, 19 de agosto de 2014

CINE FLORES. el Cine de "El Húngaro", en Ramos Arizpe

CINE FLORES de Ramos Arizpe, Coahuila

  • Del Cine Royal al Cine Flores y del Cine MUDO al cine “Hablado”.
  • El Anunciador del Cine Flores, don Paco Cabriales, lo dice todo del Cine Flores. El es el otro Cronista de la Ciudad.

Por: Luis E. GALINDO Carrillo

Ramos Arizpe, Coah., Nov-Dic de 1999.- Circo, teatro y cine hubo en el mismo sitio en el que abrirá sus puertas “TACOS & GRILL, El Cine”, justamente en el vestíbulo del desaparecido “CINE FLORES”, en la calle V. Carranza # 120 y en donde se mostrarán bellas piezas dignas de un museo cinematográfico.
Con mucha razón dice la gente al final de este siglo XX, que Ramos ya no es el mismo: el de aquellas famosas hortalizas y, sin embargo, se respira en medio del auge industrial, el que aquí todo lo transforma, su aire de vieja hacienda colonial con olor a rico pan de pulque y a deliciosos tamales, de azúcar y de carne como antes olía, a tierra húmeda con sabor a chile y a tomate.


A principios de este mismo siglo igual asombro causaron aquí “los trucos del cine que maravillaron por igual a los sencillos pobladores de la Villa”, según me dice don Paco Cabriales, “el otro Cronista de la Ciudad”.

- No fue el Cine Flores, recuerda Cabriales, la primera sala de cine sino el Cine Royal, ubicado en la calle de Morelos # 26, “por donde pasaba desde 1935 la carretera Saltillo-Monterrey, el que hizo su apertura el uno de junio de 1938.
Lolita Flores recogía los boletos en Galería y Angelina o La Nena, en Luneta en tanto Gonzalo Flores era el Manipulador y Raúl Gutiérrez Flores, alias “Rul”, el ayudante quien le daba vuelta a la manivela del proyector, pues era de mano. Después continuaron de compañeros en el Cine Flores.

Diez años tendría Cabriales, hoy tiene 65 años cuando según relata, veía con mucha frecuencia a Venustiano, alias “Tano”, Moreno Valdés entrar hablar con don Juan Cabriales para tratar de convencerlo vendiera el solar o corralón del que era dueño en las calles Delafragua ( hoy V. Carranza ), y Ocanpo. Y al fin, tras muchos ruegos y mentiras, cedió el hombre y lo vendió en 2 mil pesos, sin embargo, el comprador real era JOSÉ FLORES AGUIRRE, alias “EL HÚNGARO”, quien tiempo después empezó la construcción del “TEATRO FLORES”, en el mismo solar “donde se ponían los circos” y al que dice don Paco Cabriales “nunca faltaba a ninguna función”.


  • Recuerdo, manifiesta don Paco cuando hicieron las “cabrillas” de madera y me parecían enormes; las subieron una por una, fijándolas con los polines, luego vineron los lamineros y electricistas que caminaban por un tablón de cabrilla a cabrilla. Las butacas eran de madera, de 5 a 6 asientos juntos, algunas del Cine Royal vinieron después a hacerle compañía a las nuevas.
Se inauguró el CINE FLORES el día 20 de abril de 1940 con la película “La Madrina del Diablo” con Jorge Negrete y Gloria Marín.


Fue construído a imagen y semejanza del TEATRO OBRERO SALTILLO, el que después fue SALA DE CINE “SALTILLO” y hoy una Tienda Comercial.


  • Tenía originalmente el Cine Flores, a ambos lados de la Luneta, una parte más alta, como Preferencia, y al centro, con declive, la Luneta con sólo dos hileras de bancas; la Galería estaba sostenida con pilares de concreto que luego fueron eliminados.

Las fotografías que mostramos lo dicen todo: 


Entrar y tocar el barandal de la Galería y caminar sobre los tablones donde estaban las butacas
a espaladas de donde se proyectaban las películas y, mirar hacia abajo donde ya nada existe en la Luneta, 
es como dejarse atrapar por los gritos aquellos o por los chiflidos, o por los jocosos comentarios que arrancaban por igual sonoras carcajadas igual que molestos “sssschhhsss”... o de plano, el “ya cállate”....bueno, 
ahora en Ramos Arizpe, mientras te sirven tu platillo o el taco favorito en “TACOS & GRILL, el Cine” puedes ver y escuchar lo que imagines
y, además, viajar al pasado contemplando las piezas que se usaron aquí “para ver cine”.


  • Ya anunciaba yo como gritón, esporádicamente, en los primeros años del Cine Flores, pues, habíamos muchos tiradores; tendría entonces 13 ó 14 años, entre tanto, Gonzalo seguía de manipulador y, Raúl de ayudante, son los mismos del Cine Royal. Tambien agrega, la bocina perteneció al Royal. Recuerdo que estaba muy destruida la parte que se colocaba en la boca; estaba tan agrandada que ya casi cabía media cabeza. Creo además, o imagino, que el negocio no debió de haber sido muy bueno, pues Pepe Flores todavía después del intermedio, quería que diéramos otra vueltecita anunciando”.

Ya en este Cine Flores, dice Cabriales, no se exhibieron Películas Mudas, pues desde 1914 con “El Cantante de Jazz” protagonizada por Al Jolson dió principio el Cine Hblado aunque primero, fue con discos.

  • El 21 de abril de 1944, cuatro años después de la inauguración de su Sala de Cine, muere a las diez de la mañana don José Flores Aguire, a la edad de 34 años y fue sepultado en el sepulcro de don Doroteo. Su viuda, doña Alfonsina siguió con el Cine por espacio de diez meses y después lo rentó, el 25 de febrero de 1945 a Leandro Farías Saucedo, Roberto Farías Padilla y Juan José Ramos. Después, junto con otros socios, lo rentó a don Agripino Barragán. Posteriormente Carlos Saucedo y Marcos Jiménez, originarios de Santa Catarina Nuevo León, lo mantuvieron más o menos firme durante cinco años.
        
  •  En agosto 16 de 1951 falleció doña Alfonsina Jiménez viuda de Flores, y ya en 1952, su único hijo Rubén Flores Jiménez, heredero de los bienes y del apodo de su padre, “El Húngaro”, lo empezó a trabajar con éxito hasta 1982, el año en que cerró sus puertas el Cine Flores.
Don José Rubén Flores Jiménez y doña Genoveva Sánchez González procrearon 8 hijos: Alfonsina, José Arturo, Juan de Dios, Jesús Alejandro, Rubén, Rosalinda, Adriana Olimpia y Edgar Flores Sánchez.

  • Cuando hube descubierto mis dotes anunciatorias, concluye diciendo don Paco Cabriales, duré muchos años anunciando, tanto en el recorrido vespertino como en el nocturno. Recuerdo que por las noches, antes de que la función empezara, ponía las piezas de música que sabía les gustaba a las vecinas guapas: “La Casita de Paja”, “Usted”, “Peregrina”, etcétera. El oficio de anunciador, me dice al despedirnos, lo hacía por dos razones, una por el amor al arte y la entrada gratis al cine y, la otra, lo hacía por 50 pesos y esto fue hasta mi retiro”.

Circo, teatro y cine hubo a lo largo del Siglo XX en el mismo sitio del espléndido “TACOS & GRILL, el Cine” en el que los habitantes de Ramos Arizpe esperan el año 2000.

EVIDENCIAS Lo Mejor de Coahuila. AÑO II. NUMERO 9. NOVIEMBRE – DICIEMBRE DE 1999. PÁGINAS 6 – 9. SALTILLO, COAHUILA, MÉXICO.

Del Autor de esta reseña sobre CINE FLORES, Luis E. GALINDO Carrillo, fundador y editor de esta Revista, se encuentra una Colección de la Revista en el Archivo Municipal de Saltillo.

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